¿Pueden robarme dinero de tarjetas contactless o del smartphone sin que me dé cuenta?
La leyenda dice: “Aprovechando la aglomeración de gente en el metro, el ladrón se aproxima a su víctima y acerca un TPV (Terminal Punto de Venta) a su bolso. Si el TPV coincide donde tiene su smartphone o tarjeta contactless, se realiza un pago involuntario.” Puede ser la más extendida. Y es mentira porque:...

- Para leer una tarjeta contactless o captar la señal de un wallet (smartphone), es necesario acercar el TPV al móvil o tarjeta a una distancia no superior a 4 centímetros, es decir, tienes que tener al ladrón realmente encima, tanto como parecerse mucho al acoso físico, algo que sería invasivo y sospechoso.
- Todos tenemos varias tarjetas contactless, aparte de las del móvil: visa débito, visa crédito, otras tarjetas de bancos... cuando varias de estas tarjetas están juntas es imposible leer la señal de sólo una, no se puede realizar el pago.
- Además de las limitaciones de la tecnología contactless, los wallets no permiten iniciar el pago sin que el usuario haya desbloqueado su teléfono móvil, ya sea a través del pin o usando biometría. Esta medida de seguridad obliga a realizar la autenticación en el propio teléfono. Gracias a ella, permite que no sea necesario introducir el pin de la tarjeta en el TPV, evitando miradas indiscretas y aumentando aún más la seguridad.
- Si estos sistemas de seguridad no fueran suficientes, cada TPV está asociado a un establecimiento cuyo dueño es responsable de su correcto uso. En caso de realizarse pagos fraudulentos sería muy sencillo identificar quién es el propietario del terminal utilizado para realizar la estafa.
